Estamos en la estación PRE fetal.
Los umbilicales rastros de nuestra humanidad primitiva han
desaparecido.
En un absurdo deseo de permanecía,
Rodeados de árboles polvorientos y marchitos,
Grandes torres blancas invadidas por la sombra del Otoño.
Esperando el desenlace de la norma,
Que se ha detenido justo en la entrada de nuestro calvario.
Los televisores vibran
y escupen actualidad
vomitan primicias,
y taladran nuestro silencio reseco.
-ESTAMOS EN VIVO, QUERIDO PÚBLICO,
PALPITANDO LA VIOLACIÓN DE BETTINA RODRÍGUEZ VENCE DE 9 AÑOS DE EDAD,
QUE ESTA SIENDO ULTRAJADA,
EN EXCLUSIVO,
POR SU HERMANO MAYOR
PARA TODA LA TELEAUDIENCIA DEL CANAL 51.
EL PRIMERO EN VIOLACIONES INFATILES.
Estamos en la estación PRE fetal.
Nuestros sueños se pierden en el viento de la miseria.
De allí no vuelven las almas.
No vuelven del reino de la muerte.
Hay susurros de violencia silvestre en el bosque urbano.
Y en sus restos espectrales
la interminable espera cría hojas secas,
y asfalta el sonido.
Estamos en la estación PRE fetal,
Donde la realidad es el veneno del alma,
Donde la radioactividad comestible nos llena el estomago,
Y bebemos ácido sulfúrico
Para calmar nuestra angustia cotidiana.
Mientras grandes ejércitos humanos son tragados de pronto por la Maquina ,
Transformados en tornillos para un recambio constante.
Y somos la naturaleza recién nacida.
Nuestros sueños aun no fueron paridos.
Porque aun no hemos soñado.
La idea de la muerte no existe porque aún no existe la vida.
Estamos naciendo del útero de la creación.
SOMOS MANOS ATRAVESANDO EL OCÉANO DE LA SANGRE.
MANOS ATRAVESANDO EL OCÉANO DE LA SANGRE.
En la estación PRE fetal.
Lejos.
Muy lejos.
En una hora incierta y sin latitudes.
